En ocasiones llegan a manos de uno publicaciones que tal vez no llamarían la atención, pero si unes amigos con ganas de regalar algo diferente y un vendedor de cómics de confianza el resultado es muy positivo. Así es como llegué a Fairyland.
A diferencia de Gert, la protagonista de la historia, a mí sí que me gusta Fairyland aunque es gracias precisamente al odio que esta niña que supera con mucho la treintena.
Y me gusta porque la historia es entretenida pese a tener pocos giros bruscos aunque muy bien llevados con una protagonista desesperante hasta niveles de úlcera.
También me gusta el dibujo, que roza la cursilería en gran cantidad de momentos mientras que cuando tiene que ser siniestro no pierde ese toque de mundo de hadas.
El punto fuerte viene precisamente con los giros y el dibujo casi infantil cuando se llena de groserías, sangre, vísceras, homicidios o momentos absurdos que dan la vuelta a los mayores clichés de los cuentos de hadas.
Al frente de todo está el ilustrador Skottie Young (Little Marvel) que cumple su sueño de trabajar en Image Comics no solo dibujando sino también guionizando esta obra basada en nada y relacionada con nada, lo que ha permitido al autor un nivel de creatividad total a la hora de desarrollar la historia y los personajes. Le acompaña en el coloreado Jean-Francois Beaulieu quien da vida de forma excepcional a los trazos de Young.
Esta misma semana ha salido el segundo volumen que ya tengo en mis manos.
Esta misma semana ha salido el segundo volumen que ya tengo en mis manos.
Una historia diferente, gamberra y extremadamente violenta que vale la pena tener en casa.
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